Estimados amigos y compañeros de viaje, el año 2013 ya echó el telón… un año negro para el sector energético español sin lugar a dudas, un año en que la electricidad ha seguido subiendo sin freno mientras el Gobierno español, olvidando las necesidades de una sociedad cada vez más molesta, apurada pero también informada, ha puesto todos sus esfuerzos en evitar el desarrollo e implantación del autoconsumo, y ha instalado al país en una perenne y preocupante inseguridad jurídica como aparente única fórmula magistral para solucionar el problema del déficit de tarifa.
Y es que como bien sabéis, el pasado 26 de diciembre, el gobierno español aprobaba la nueva Ley 24/2013 del Sector Eléctrico, una ley que lejos de solucionar los problemas endémicos del sector: precio, dependencia energética y contaminación; aleja al consumidor de la posibilidad de ahorrar en su factura eléctrica a través del autoconsumo, convirtiéndonos a todos aquellos que seguimos apostando por este camino, en poco menos que estraperlistas de kWh con el fin de evitar el tristemente famoso peaje al sol, o ser multados con hasta 60 millones de € por no pasar por caja.